El Sistema Internacional es cada día más complejo, debido al gran número de actores que existen, a los nuevos que repentinamente aparecen (Velásquez, 2019) y a los factores que influyen en su comportamiento y relacionamiento.
Uno de esos factores es la Cuarta Revolución Industrial (CRI), que viene teniendo un importante impacto a nivel mundial, a través de manifestaciones tecnológicas.
La CRI es un proceso que tiene su origen en el presente siglo en virtud de una economía global, acompañada de cambios tecnológicos y hasta de índole cultural.
Está caracterizada por una fusión de tecnologías que está difuminando las líneas y límites entre las esferas física, digital y biológica (Schwab, 2020).
Considerando que el sistema internacional es multipolar y que la CRI está alterando los sistemas de producción, gestión y gobernanza (Schwab, 2020), ¿de qué manera afecta al sistema internacional?
A continuación, se desarrollarán tres aspectos y los efectos de la CRI en ellos.
Economía y comercio internacional
La economía y el intercambio de bienes y servicios es una de las áreas más impactadas por las revoluciones industriales.
En el caso de la CRI, se crea un debate en temas como la desigualdad de ingresos, la creación de normas para una transición eficiente y equitativa, el desempleo tecnológico, el sistema económico y el futuro del desarrollo de las empresas y de los Estados.
Aunque es muy pronto para predecir las consecuencias de la CRI, el Foro Económico Mundial predice que podría acabar con 5 millones de empleos en los 15 países más industrializados.
Por otro lado, la OCDE estimó que, debido a la robotización de los empleos, entre 9% y 12% podría estar en riesgo, y, en el caso de Estados Unidos, el porcentaje podría llegar hasta un 47% según Frey y Osborne.
No obstante, se ha estimado que permitirá agregar US$ 14,2 billones a la economía mundial en los próximos 15 años.
Los países han buscado la forma de adaptarse a este nuevo panorama. Estados Unidos se encuentra liderando diversas actividades tecnológicas, pero esto no le asegura seguir en la misma posición en un futuro. India no se queda atrás y, aunque no invierte lo suficiente en investigación y desarrollo, tiene una buena adaptación a la CRI.
A pesar de todas las limitaciones, en África, se vienen desarrollando ecosistemas de innovación como el Silicon Savannah, ubicado en Kenia.
De su lado, Latinoamérica y algunos países de Europa han tenido dificultades para adaptarse a la CRI.
Otro de los actores importantes a considerar son las empresas, que están aprovechando las oportunidades que brinda la CRI.
Es el caso de Apple, Google, Microsoft, Samsung, Tencent y Alibaba, creadoras de algunas de las herramientas de la CRI y responsables de su difusión alrededor del mundo.
Plataformas como Spotify y Netflix utilizan el machine learning para atender los deseos de sus clientes.
Seguridad Internacional
La CRI está sumamente ligada con la seguridad internacional, en el sentido de que la globalización ha impactado tanto en el sistema internacional que muchas de las amenazas internacionales provienen no solo de Estados, sino de actores no estatales que actúan transnacionalmente.
Además, históricamente, el desarrollo tecnológico ha tenido implicaciones en la seguridad internacional:
- La CRI influye en la seguridad en los ámbitos internacional, nacional e individual. Las armas y los equipos de combate dotados de inteligencia artificial para su funcionamiento coadyuvan a la defensa de los Estados, pero, al mismo tiempo, representan una amenaza a la seguridad internacional, ya que podrían ser intervenidas por hackers como actores no estatales para cometer actos terroristas.
- En el aspecto individual, la CRI genera un escenario donde la privacidad de las personas se encuentra en riesgo. Empresas como Facebook, Twitter, Instagram y TikTok lucran con los datos personales, por lo que resulta necesario que los países desarrollen marcos normativos para su protección.
No está de más mencionar que dichas empresas transnacionales presentan mayor influencia y poder que algunos países periféricos en el escenario internacional.
El binomio empresas-Estado puede ser peligroso dependiendo de los intereses en común.
Diplomacia
Sin duda, la Cuarta Revolución Industrial, como fenómeno disruptivo en el sistema internacional, también genera una serie de consecuencias en la diplomacia.
En primer lugar, en el actual escenario de cambios tecnológicos, la diplomacia se convierte en una herramienta fundamental para coadyuvar a la adaptación de los países frente a las manifestaciones de la CRI.
Es así que cobra relevancia la denominada “diplomacia científica”, que promueve el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, a fin de aprovechar las oportunidades de la CRI.
La cooperación internacional juega un rol importante a través de sus modalidades, como la transferencia tecnológica, el intercambio de conocimientos y experiencias, las pasantías, entre otras.
En segundo lugar, los diplomáticos se ven beneficiados por las herramientas de la CRI.
Si bien las tecnologías de la información y la comunicación, propias de la Tercera Revolución Industrial, favorecieron el acceso a una gran cantidad de datos, la inteligencia artificial aplicada a la big data, pertenecientes a la CRI, pondrán a disposición información de mejor calidad.
De este modo, los diplomáticos contarán con mayores elementos de juicio para la toma de decisiones, en el marco de la política exterior de los países, realizando un trabajo más eficiente y con resultados concretos.
En tercer lugar, ¿los diplomáticos podrán ser reemplazados por las nuevas tecnologías de la CRI?
Las herramientas de la CRI quizá se encarguen de algunas labores, pero la principal tarea, ser la primera línea de defensa de los países mediante el uso de los métodos pacíficos de solución de controversias, como la negociación, por el momento, no podría ser reemplazada.
Conclusión
Como se ha podido apreciar, la CRI genera una serie de consecuencias en el sistema internacional, presentando oportunidades y amenazas a los diversos actores internacionales.
Se trata de un factor determinante en el desarrollo de los países.
Aquellos que se adapten al nuevo escenario podrán aprovechar sus ventajas en beneficio de sus intereses, ampliándose la brecha que les separa de los demás países.
Bibliografía
- Betti, Francisco, Enno de Boer y Yves Giraud (2021). Las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial y la sostenibilidad. En https://www.mckinsey.com/business-functions/operations/our-insights/lighthouses-unlock-sustainability-through-4ir-technologies/es-CL
- Fernández, A. M., & de Lama, S. D. P. (2018). La cuarta revolución industrial y la agenda digital de las organizaciones. Economía industrial, 407, 95-104.
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- Ortega, A. (2019). Geopolítica de la Cuarta Revolución Industrial. Las claves cd la Globalización, 165, 21-24.
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- Velázquez Flores, R., Schiavon, J., Bilbao, L., Waldman, D. (2019). Introducción al Estudio de las Relaciones Internacionales. 100 años de disciplina (1.ª ed.). Ciudad de México: Asociación Mexicana de Estudios Internacionales.
Edgar Alí Gómez Villascan es egresado de la carrera de Relaciones Internacionales por la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México. Pre-especializado en Política Exterior de México y Escenarios Regionales, asimismo, interesado en los estudios árticos y la seguridad internacional.
Lorena Contreras Espejel, es estudiante de la Licenciatura en Relaciones Internacionales en la Universidad del Valle de México.
Kenyi Díaz Oshiyama es Diplomático peruano. Maestro en Diplomacia y Relaciones Internacionales por la Academia Diplomática del Perú Javier Pérez de Cuéllar. Bachiller en Derecho por la Universidad de Lima. Actualmente, trabaja en la Dirección de Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú.
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